Pasillos del segundo piso

Empezar la mañana con la clase de filosofia me emocionaba aun mas que con la de matematicas, por lo menos en la de filosofia lograba entender algunas cosas.

Habia poca gente en los pasillos; el primer timbre ya habia sonado y la mayoria de la gente se encontraba ya en sus aulas; yo todavia tenia que pasar por mi libro antes de dirigirme hacia el salon.

- Elle est dans ma tête... - Iba susurrando mientras llegaba hasta el casillero 231.. Esa cancion se habia metido en mi cabeza y no habia querido salir todavia de ella.. - Muy bien.. - Me dije cuando por fin llegué a el.. Unas cuantas vueltas en la direccion del sentido del reloj y se abriria..

El horario me indicaba que tenia una hora libre, pero a la siguiente era deportes. No tenia caso ir con el uniforme, asi que de una vez me puse la ropa correcta.
Fue dificil encontrar algo apropiado en el armario de Alannis. Tenia cosas lindas, pero al parecer completamente nuevas, aun con sus etiquetas, no las habia usado, ¿porque? Bueno, sea cual fuese el motivo, sus carpas de circo no iban conmigo, asi que les daria un buen uso.

Spoiler:

Los tennis hacian ese caracteristico ruido gracioso al caminar, y mientras lo hacia me ponia un poco de gloss con el dedo en los labios. No tenia mucho maquillaje, pues sudaria y se escurriria todo. En la mochila llevaba un libro, con fecha de vencimiento de hace 3 dias. Era logico que Alannis no lo hubiese entregado, ya no existia en ese entonces.

Habia alguien mas en el pasillo, ¿seria un alma? Esta escuela era mixta, por eso estaba aqui. Pero me interesaba identificar de una vez, a las almas de los humanos. Me apoye de espaldas en uno de los casilleros, 5 de distancia de donde ella estaba. La miraba de arriba, abajo. Deteniendome a ver su rostro.

El codigo correcto.. Abri el casillero; varios libros estaban acomodados en fila en el fondo, tomé el primero de la izquierda, el de filosofia. Me di un ultimo vistazo al espejo para observarme el cabello; habia dias en los que se esponjaba después de haberse secado aunque ese no era el caso de hoy, sonrei debido a eso antes de cerrar el casillero.

Pude ver a una chica a un par de casilleros mas alla, éramos las ultimas en los pasillos, al parecer ya se me habia hecho tarde. Avancé por el pasillo y al acercarme lo suficiente me di cuenta de quien era.. Sino me equivocaba su nombre era Alannis, la habia visto un par de veces antes aunque nunca habiamos tenido la oportunidad de hablar; le sonrei cuando pasé delante de ella.

Me sonrio, ¿la conocia? Alze una ceja con arrogancia, ladeando ligeramente los labios. Esa mueca no era de Alannis, era completamente mia.
Todo seria asi a partir de ahora, mio. Su casillero se encontraba un piso arriba del mio, por lo que era probable que pocas veces nos encontraramos. Era linda, tenia que admitirlo. Tenia un aspecto tan puro y virginal. Angelical. Pero no conteste a su saludo, me limite a ver a donde se dirijia.

Fue.. Extraño.. Me hizo una especie de mueca no muy agradable, lo mas raro era que pude ver el brillo de sus ojos, era un alma. Sacudi la cabeza, tal vez habia sido solo producto de mi imaginacion después de todo no habia gente mas bondadosa que las almas.

Ya me encontraba a mitad de camino en los pasillos cuando recordé que mi libreta también la tenia en el casillero. - Oh no.. - Murmuré antes de girarme para regresar; definitivamente iba a llegar tarde..

Ahora regresaba, yo seguia apoyada en el casillo de quien sabe que persona.
¿Tendriamos clases juntas? Habia algo en ella que me provocaba...era una sensacion entre envidia y repulsion. Trage saliva pesadamente, tratando de evitar hacer una tonteria. Pero la idea me resultava tan tendadora. Y ahora que lo pensaba, yo tambien estaba perdiendo el tiempo.

Tenia que regresar un libro, y no sabia si eso me llevaria algun retraso. Con un impulso de espalda me aleje del casillero, acomodandome la sudadera que llevaba puesta. Al pasar a su lado, le di un golpe con la mochila deportiva, como si se tratase de un accidente, pues en parte estaba acomodando, en parte, solo por joder.

Iba perdida en mis pensamientos y caminaba de prisa asi que tal vez.. Pudo haber sido un simple accidente? .. Era lo mas logico, las almas.. No, simplemente no era posible, las almas eran pacificas; ningun alma me pudo haber golpeado solo porque queria..

- Lo siento - Me disculpe, porque si.. Tuvo que ser un accidente y probablemente haya sido mi culpa al no fijarme por donde iba.. La observe por un momento antes de seguir con mi camino hacia el casillero.. Y todavia con esos pensamientos rondandome en la mente..

Aunque habia caminado 4 pasos, me gire, pues me pidio una disculpa. Ternurita. Formule una sonrisa sarcastica en mis labios, y ladie un poco la cabeza.

-¿En serio?- le pregunte y al mismo tiempo fue mi respuesta. Le sostuve la mirada un momento, pero rapidamente la desvie. Era muy pronto para que supieran que en este cuerpo habitaba un alma. Pero a la vez, queria mirar en los de ella, para saber su realidad.

Estaba segura de haber visto aquel brillo en sus ojos cuando me observo.. Suspiré.. Y por fin llegué hasta mi casillero.. Por segunda vez en esa mañana, tenia que aprender a ser menos distraida y prestar mas atencion a mis cosas.

Abri rapidamente mi casillero y tomé la libreta; intentaba meterla en mi mochila entre los otros libros pero al intentarlo mi mochila resvalo de mis manos, haciendo un ruido sordo cuando llego al suelo y haciendo que varias cosas se salieran de esta.. - Genial.. - Dije sarcasticamente para mi antes de agacharme para reacomodarla..

Solte una pequeña risa, al ver como sus libros caian de la mochila. Comenze a caminar de espaldas, no queria perderme eso.

-Oh, pero que torpe-dije aun con la sonrisa en la cara. Esperaba seguir encontrandomela para ver cosas como esas mas seguido. En eso estaba cuando me gire bruscamente. No pude ver nada delante de mi, fue como un flashaso, seguido por un dolor en la frente. Alguien habia abierto la puerta de la biblioteca rapidamente, y con mi giro inesperado...termino mal.

El golpe me hizo perder el equilibrio por un momento, y rapidamente me lleve ambas manos a la frente.

-¡Cielos! Que golpe, lo siento- dijo un chico, media casi 2 metros de altura, seguramente formaba parte del equipo de futball.

No pude siquiera decir algo, no encontraba las palabras adecuadas para decirle cuan estupido era. Y el dolor en la frente era intenso.

Voltee rapidamente a ver a la chica cuando hizo el comentario.. "Que torpe".. Realmente habia dicho eso?.. Simplemente no le preste atencion y segui acomodando mi mochila; estaba levantandome cuando vi la escena.

"Auch.. Eso debio doler".. Vi como el chico susurraba algo y salia rapidamente de ahi.. Al parecer tenia prisa por llegar a algun lugar.. Me acerqué hasta la chica, estaba tirada en el piso, no tenia buena facha.. - Te encuentras bien? - Le pregunté mientras extendia mi mano para ayudarla a pararse..

Al ver la mano acercarse, rapidamente la aparte con mi mano, en un movimiento grosero. No queria mirarla desde el suelo, asi que me puse de pie. El cabello se me vino a la cara por un momento, agite la cabeza para volverlo a su lugar.

-¿Acaso te he pedido ayuda? No es asi. No necesito tu lastima- dije mirandola despectivamente.

Puede que ese acto alla sido sincero, que en realidad se habia preocupado, ¿pero quien lo asegura? No me gustaba sentirme debil, dependiente de otro, no me gustaba sentirme como Alannis.

Hice una mueca cuando me golpeo la mano con la que pensaba ayudarla.. - No es lastima.. Solo trataba de ayudar.. - Conteste en tono seco.. Ok esta vez ya no podia decir que se trataba de mi imaginacion.. La chica no era para nada amable, algo sin duda raro debido a su naturaleza de alma..

Me gire sin mas dandole la espalda y me dirigi por fin a mi clase de filosofia.. Ya era demasiado tarde, sin duda tendria un retardo..

La chica se marcha a su clase, a donde se dirigia inicialmente, y yo retome mi camino. Era definitivo que algo en ella no me agradaba, me hacia sentir... intimidada. No me gustaba esa sensacion.

-Ahh- gemi al tener un dolor punsante en la frente, esperaba que no se me hiciera un chichon, o peor aun, un morete que tardaria dias en desaparecer. Me estremeci ante esa idea.
Faltaban 20 minutos para la clase de Deportes, tenia que entregar ese libro antes de que fuera mas tarde.