Chocolateria Pralines

Llegasr hasta aqui, fue un tanto complicado, pues habia muchas calles en mi momoria, y en realidad no sabia el camino correcto, pero fue mas bien el olfato que me trajo hasta aqui.
Un dulce aroma de azucar refinada, y del chocolate caliente. Entre por la puerta de atras, que era la de los empleados. Tal como habia escuchado por telefono, el señor Carlson estaba hecho una furia.

-Llegas una hora tarde, ¿tienes idea de lo que esto puede ocacionar? Perdida de clientes, clientes insatisfechos que se marchan por que no tienen un buen servicio- dijo. Su rostro estaba rojo, y movia una mano amenazadora.

-He tenido un dia ocupado- respondi, dando una mirada al lugar. Estaba practicamente solo, unicamente por una pareja de novios que miraban unas cajas para chocolates.

-Esto saldra de tu salario, te hare una rebaja por el atraso, si sigues asi, te marchas de mi tienda, no eres indispensable- dijo amenazandome.

-Si, señor- respondi con demaciada dificultad. El ogro se marcho a la habitacion que le correspondia a su oficina. Y yo me quede ahi, a cargo de la caja registradora por el momento, pues me habian suplido en la cocina.

Entonces, yo trabajo aqui, en esta chocolateria, la industria de la reposteria. Donde se fabrican dulces y caramelos. La decoracion era muy fantasiosa, comprendia porque a Alannis le gustaba trabajar aqui. Un lugar alejado de la realidad.

Off: Te recomiendo que los "Personajes Secundarios les pongas Color Gris de lo que dice y tu le pongas Cualquier color a lo que dices tú es para que se entienda mejor .

(esque es una lata estar poniendo el code a cada rato x.x porque no esta en atuomatico, pero ok, lo tendre en cuenta ^^ )

Las 7:30 de la tarde, era su hora de salida, y el reloj marcaba que el momento de ir a casa habia llegado.

-Hasta mañana- me despedi de las demas empleadas mientras caminaba a la puerta trasera, que daba a un pequeño callejon mal oliente. Fue todo un reto pasar por ahi. Entre gases saliendo de las coladeras del suelo, gatos arriba de los botes de basura, y seguramente ratas ocultas, camine rapidamente, cubriendo mi nariz. Ya en la calle principal, el olor al chocolate acaricio mi nariz de nuevo. Pude respirar tranquilamente para llevarme ese recuerdo a casa.

Mi casa...¿donde era? ¿Estaria muy lejos? Los autos transitaban rapidamente por el asfalto, y levante mi mano, agitandola en el aire mientras bajaba de la banqueta.

-¡TAXI!- llame haciendole la parada a uno de los muchos que pasaron. Se orillo (a la orilla :B) para que pudiera abordarlo.

-¿A donde señorita?- me pregunto mirando por el retrovisor.

Yo me quede callada unos segundos mientras cerraba la puerta, y me lleve la mano izquierda a la cabeza, como si tratara de acordarme o tuviera un dolor. En ese caso fueron ambas cosas al mismo tiempo.

-Ahhm, la Trinidad, al 1408 -dije finalmente al hacer memoria. El taxista tomo rumbo hacia alla, en poco tiempo estaria en casa.