;;A lo que nos lleva el aburrimiento [Libre]

Aburrida del tono de mi propia melodía, dejé de acariciar la guitarra y cerré los ojos, recostando la cabeza del tronco del árbol para luego dejarme caer de aquella rama, no muy alta. Estaba bastante fastidiada, no había brisa y el sol era muy fuerte para mi gusto, y sólo tenía mis pálidas manos para protegerme del mismo, lo cual, realmente, no era una buena idea. Debería haberme quedado en casa, pero estaba harta de estar encerrada en aquellas cuatro paredes. Nessi ladró de alegría al verme bajar y meneó la cola. A el tampoco le gustaba estar encerrado.

El sentir el golpe en mis pies no fue doloroso, trepar era algo que hacía desde pequeña. Comencé a caminar hacia delante sin un rumbo fijo en realidad, con mi cachorro tras de mi deleitándome con el canto de los azulejos que volaban a mi alrededor, a una distancia prudencial, tomando en cuenta que yo no debía parecer un depredador. Divagué un buen rato mientras andaba, percatándome de donde estaba sólo por el sonido del agua al correr, podría decirse que mi sonido favorito. Hacía ya un buen tiempo que no nadaba, y llevaba un buen rato bajo el sol, así que un baño me haría nada mal. Me quité los zapatos, los lentes y la camisa, dejandome el resto de la [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] y sin mucho teatro me arrojé a lago, disfrutando de la sensación de frescura sobre mi piel.
Definitivamente, aquello era si era vida. Nessie me veía desde la orilla, como pensando si saltar o no.

Estaba divagando bajo el agua, tratando de aguantar la respiración todo lo que me fuera posible, sin tensar mis pulmones en lo absoluto, cuando oí una voz. Algo preocupada por mi motocicleta y por Ness, me elevé sobre la superficie para ver quien era. Un suspiro de alivio salió de mi boca al darme cuenta de que sólo era una muchacha, pero sin embargo no bajé la guardia.

-Hola-Saludé con voz seca, llamando a mi perro con un gesto. El animalito obedeció, aunque a regañadientes, parecía entetenido con la chica.

-El es Nessie, ¿Y tú quien eres?-Pregunté sin muchos rodeos, desconfiada y...¿Celosa?Al ver como mi mascota mostraba tanta simpatía por una extraña. Algo no me olía bien, así que me acerqué un poco más a la orilla y le acaricié la cabeza al pequeño samoyedo con gesto de precaución.
La paranoia me estaba afectando, necesitaba mis pastillas. Con urgencia.